domingo, 29 de abril de 2012

La barba

Interesante opción para los que no tienen mucha barba.
Ya que en mi primera entrada hablaba sobre algo que no me gusta, creo que es apropiado hablar ahora de lo que sí me gusta.

La barba.

Desde la antigüedad ha sido un reflejo de mascunilidad y hombría, portada por grandes guerreros, de sabieza e inteligencia, portada por grandes eruditos y consejeros.


¿Que me gusta de la barba? Todo. En invierno te proporciona abrigo, en verano te ayuda a proteger la tez de los malignos rayos del sol, si eres guapo resalta tu belleza, si no lo eres, oculta tus imperfecciones, te hace parecer más viril, más sabio y más interesante (aunque no lo seas).

Pero por encima de todo esto, está el gran motivo. El que todos los hombres conocen pero no todos reconocen. Es muy cómoda. Si no tienes barba, estás obligado a afeitarte con gran frecuencia para no parecer desaliñado. Con la barba, estos problemas desaparecen. Puedes permitirte el lujo de repasarte la barba una vez a la semana (o más, según tu nivel de osadía) y, al poder hacerlo con maquinilla eléctrica, se hace en un momento.

Os propongo un experimento sociológico a realizar. Pensad detenídamente a los hombres que conocéis. Os encontraréis con que, muchos de ellos, se habrán dejado barba conforme han ido adquiriendo más tareas y responsabilidades por disponer de menos tiempo porque, como ya he dicho antes, es muy cómodo dejarse barba.

Yo con mis amigos, en un universo paralelo.
Esto mismo lo he comprobado en mis propias carnes. De los 3 amigos más cercanos que tengo, 2 de ellos han caído en la tentación y llevan barba. Esto se ha producido ahora que disponen de menos tiempo.

Pero la barba no sólo sirve para ocultar fealdades o reforzar nuestra pereza. La barba tiene multitud de ventajas añadidas, de las que voy a enumerar unas cuantas:


  • Si estás comiendo sopa y un fideo rebelde se escapa, puede ser que llegue a caer al suelo, provocando molestias a la persona que lo limpie y desperdiciando alimentos que otros matarían por conseguir. Pero si tienes barba esto no siempre sucede. Hay un 90% de posibilidades (así a ojo) de que el fideo quede atrapado entre la maraña de pelos de tu barba pudiendo ser rescatado para ser consumido. Esto garantiza que, con esta audaz maniobra, la persona a la que le tocaría limpiar el suelo mejore su opinión sobre tí, tus amigos te vean como alguien habilidoso y tu pareja te vea como una especie de superheroe (esto no está comprobado, pero lo supongo). Además, si estás soltero, aumenta tus posibilidades de ligar enórmemente, incluso llegándolas a multiplicar por uno.
  • Si, por algún extraño motivo, tus amigos deciden putearte el día de tu cumpleaños y deciden que tienes que colocarte una pinza de tender en la cara por cada año que has cumplido, puedes colgar las pinzas de la barba. Esta anécdota tán estúpida si que ha sido comprobada científicamente.
  • Si decides esperar mucho tiempo antes de recortarla, con el pelo sobrante puedes fabricarte tus propias herramientas. Pinceles, peluches, cuerdas de escalada... tu único límite es la imaginación.
Llegados a este punto, los más avispados lectores habrán deducido que soy portador de una de estas auténticas bellezas. Es cierto, tengo barba. En mis propias carnes he descubierto las ventajas añadidas de ser portador de barba, incluyendo la de aumentar el deseo femenino si vas travestido en carnaval y decides no afeitarte.

Lo único que me queda por añadir es que me gustaría que tuvierais un momento de silencio por todos aquellos que no pueden dejarse barba por disponer de poco pelo.

Como extra, os presento otro argumento para que no me guste el coco. No tiene barba.

Puede que secuestre niños por no tener barba.



El que esté interesado en adquirir uno de esos gorros-barba que salen en la foto, puede hacerlo aquí.

sábado, 28 de abril de 2012

¿Melón, Sandía y Coco?

La persona que haya llegado hasta aquí buscando recetas a base de frutas se llevará una decepción.

Este blog no trata sobre recetas. Este blog trata sobre lo que me gusta y lo que no me gusta.

¿Que tiene que ver eso con el melón, la sandía y el coco?


Bueno, es muy simple, el melón y la sandía me gustan, pero el coco lo detesto.

Observad la fotografía que ilustra este post. Tiene buena pinta y resulta muy atractivo. Tiene melón y sandía, posiblemente aliñado con algún licor. ¿Que puede fallar en una receta tan exquisita?

Evidentemente. Al creador de la receta no se le ha ocurrido otra cosa que ponerle licor de coco. Cierto es que podría variar ese ingrediente de la receta, pero entonces no sería la misma receta, sería otra. Así que inauguro el post diciendo que (aún sin haberla probado), esta receta NO ME GUSTA.

Como comprendo que hay gente a la que sí que le puede gustar la receta, os adjunto la dirección donde la ví para que podáis disfrutarla:

Receta

Bien, ahora que solo quedamos por aquí los que detestamos el coco, puedo continuar. Porque seamos sinceros, ¿como nos va a gustar el coco?

Se han pasado toda nuestra infancia diciéndonos que teníamos que dormir, que sinó se nos llevaría el coco (que se lleva a los niños que duermen poco).

Dibujo de lo que podría ser El Coco



Aquí tenemos un dibujo conceptual de lo que podría ser "El Coco". Así visto en la pantalla puede resultar hasta cómico.

Ahora ponte en situación, es de noche, estás en la cama. Sólo. De repente oyes un ruido, abres los ojos y te encuentras con esto. Llegados a este punto, la mayoría mentirían. Yo no. Yo me acojono vivo y no logro dormir más en mi vida. Lo peor de todo es la ironía que desprende, porque "El Coco" se lleva a los niños que duermen poco. Una vez lo has visto al lado de tu cama esperando a que te duermas, ¿quien es capaz de dormirse? Yo no, desde luego.

Creo que "El Coco" lo tiene todo planeado. No se trata de si te duermes o no. Una vez ha escogido una victima por su jugosidad y ternura, se planta al lado de la cama con la esperanza de que la criatura abra los ojos. Si no los abre, ya se encarga de hacer algún ruidito para que lo haga. Una vez el niño o niña ha visto semejante aberración, el monstruo les dice que si no se duermen se los llevará. Pero claro, con semejante bicharraco al lado no hay quien se duerma.

Apreciad también que en el dibujo, el color es parecido al de los cocos (la fruta). No creo que sea una coincidencia. Tengo una teoría acerca de esto:

Los cocos que nos comemos son en realidad los hijos de "El Coco", por eso busca venganza y se lleva a nuestros hijos. Como la gente sigue consumiendo cocos, él sigue raptando niños.

Una vez que he explicado los motivos por los que los cocos son malos, os voy a demostrar en dos simples fotografías porque los melones y las sandías son excelentes frutas. Aprovecho para despedirme hasta mi próxima entrada del blog.

Las sandías me gustan
Me encantan los melones 

Para quien le pueda interesar: la imágen de "El Coco" viene de aquí.